“Creo que es por acá… no, mentira, es por allá”, le decía a Claudia, mi compañera de recorrido por la fascinante Feria Nacional de Restaurantes 2024, uno de los eventos emblemáticos dentro de las ferias de alimentos en Estados Unidos, mientras miraba la app del evento y trataba de descifrar dónde estábamos.
Así como es asombrosa la exhibición de una de las ferias de alimentos más grandes del mundo, también es abrumadora.

Recuerdo el primer día que llegamos. Ingresamos por el ala sur del McCormick Place en Chicago, una ciudad reconocida por sus eventos gastronómicos en Chicago, y, mientras una mezcla de emoción me invadía, también sentí un poco de angustia al pensar en todo lo que quería ver y conocer, temiendo que el tiempo no me alcanzara.
Pero eso no es culpa del show, es de mi personalidad “un poquito” ansiosa.
Ese día me dediqué a recorrer este sector, a escuchar las historias de los expositores y a degustar tantas y tan ricas opciones que no tuve necesidad de almorzar. Estaba en el paraíso de quienes amamos la cocina, la comida y las historias alrededor de ellas.
Esa noche, al regresar al hotel, no me importaba el cansancio. La adrenalina de saber que al día siguiente volvería y visitaría uno de los espacios más recomendados, me llenaba de energía: A Taste of the States.Me parecía increíble que existiera un pabellón que reuniera a la gran mayoría de estados de los Estados Unidos y ofreciera la oportunidad de conocer los productos más insignes y novedosos que se elaboran en cada uno de ellos.

Esta iniciativa, liderada y cuidadosamente curada por la Asociación Nacional de Departamentos de Agricultura , no solo prometía un recorrido gastronómico por el país, sino también un vistazo a las oportunidades que surgen cuando la comida se convierte en cultura, innovación y, por supuesto, negocios.
Al cruzar el arco de entrada, la promesa se cumplió de inmediato: puestos llenos de delicias de la panadería de Massachusetts competían por la atención con las salsas picantes de Nuevo México.
Al fondo, el aroma de las macadamias tostadas de Hawái maridaba a la perfección con los alucinantes dulces toffees de Dave’s Sweet Tooth (a propósito, me llevé varios paquetes), mientras los cortes de Heritage Berkshire Pork de Iowa, sus vecinos de enfrente, dejaban un rastro difícil de resistir. Pasé tantas veces por ahí que ya me saludaban por mi nombre: “Oooh, Catauuulina, from Colombia!”.
Una de las paradas más memorables fue la de Virginia, donde se hablaba con pasión sobre Mind Blown, una empresa familiar liderada por mujeres que crea mariscos a base de plantas con un objetivo que va más allá: ver a los océanos prosperar de nuevo.
Adicionalmente, un innovador de Colorado presentaba “snacks” a base de quinoa que prometían el futuro del pasaboca saludable. Esta propuesta, típica de las ferias de alimentos saludables en Estados Unidos, demostraba cómo la innovación se fusiona con la nutrición sin sacrificar el sabor. “Piensa en ellos como una alianza entre nutrición y sabor. No hay sacrificios aquí”, dijo mientras sentía el crack, crack, crack en mi boca.
¿Quieres convertir la quinoa en el ingrediente principal de tus recetas? Aprende a preparar una exquisita Ensalada de Quinua con Queso que fusiona lo mejor de la nutrición y el sabor en cada bocado.La tarde transcurría entre texturas y demostraciones culinarias, cuando, de pronto, lo vi.
Ahí, como una estrella brillante en el firmamento culinario, a unos cuantos pasos, estaba el estand de los quesos de Wisconsin.
Perdón la cursilería, pero me pongo un poco así cuando me topo con un manjar que me supera.
Si existe un símbolo de la excelencia quesera estadounidense, es este lugar.
Los productores de Wisconsin dispusieron lo mejor de lo mejor para que pudiéramos disfrutar de un abanico de sensaciones: desde el untuoso cheddar añejo hasta la inigualable cremosidad de la mozzarella fresca.
Todavía recuerdo cómo sonreía uno de los empleados de Belgioioso, una reconocida fábrica de quesos italianos hechos en Estados Unidos, mientras cortaba una bola de mozzarella que goteaba leche como si acabara de salir del cuajo.
“This mozzarella is the crown jewel”, decía con el entusiasmo de alguien que sabe que sostiene algo único. “Es el ingrediente secreto de muchas de las mejores deep dish pizzas típicas que se sirven aquí en Chicago. Sin nuestro queso, no sería lo mismo”.

Cuánta razón tenía. Hablar de Chicago y no mencionar su icónica deep dish pizza sería un pecado culinario. Y, en este pabellón se rendía homenaje no solo al plato, sino también a ese corazón lácteo que lo convierte en un símbolo gastronómico de la ciudad anfitriona.
La hora del cierre comenzaba a llegar y, aunque aún me faltaba mucho por recorrer y probar, me iba con un gusto exquisito en la boca y calidez en el alma al descubrir que, más allá de la comida, lo que realmente lo hacía especial era su sentido de comunidad.
En cada rincón, los expositores no solo nos deleitaron con sus productos, sino con historias de agricultores que hablaban de sus cosechas, emprendedores que compartían sus comienzos difíciles y empresarios emocionados por las posibilidades de abrir nuevos mercados.
Un representante de Illinois resumió el espíritu del evento: “Esto va más allá de establecer relaciones o vender; se trata de mostrar cómo la comida conecta a las personas, no importa en qué parte del mundo estén”.

Con estas palabras en la cabeza me dirigí al autobús que nos llevaría de nuevo al hotel. Desde lejos, observé a los compradores tomando sus últimas notas, a los chefs colgando sus delantales y a los visitantes empacando bolsas con miles de folletos, muestras y camisetas.
(Tengo una increíble puesta mientras escribo estas líneas para conectarme con ese momento tan inolvidable).
A Taste of the States no era solo un pabellón; era un microcosmos en medio de la Feria Nacional de Restaurantes, uno de los eventos más destacados dentro de las ferias de alimentos en Estados Unidos, que refleja la diversidad, creatividad y, sobre todo, el sabor que definen a este país. Salí con una lista llena de contactos, nuevas ideas y una pequeña botella de sales ahumadas de Missouri para darle una vuelta a mis famosas costillas de cerdo.
Seguro sabrán a lo que saben las experiencias memorables.
Después de leer nuestro blog, ¿te atreves a demostrar cuánto sabes sobre este tema?
Resuelve este test y pon a prueba tu conocimiento:
¡Comparte tus pensamientos con nosotros!