Quiero compartir con ustedes la maravillosa experiencia que tuve durante nuestra visita al reconocido festival gastronómico “El Sabor de Barranquilla”, que desde hace 10 años reúne a los mejores exponentes de la cultura culinaria del caribe colombiano. Este año el evento tenía un atractivo especial: los Estados Unidos era el país invitado.
El festival me encantó, cada rincón tenía ese toque carnavalero y lleno del color que caracteriza a los barranquilleros. Era imposible no antojarse al sentir el aroma de arepa`e huevo, carimañolas, kibbes, indios, paellas, arroz con coco, postres, en fin, todo era absolutamente provocativo.
Allí también tuve nuevamente la oportunidad de probar la carne Certified Angus Beef, un de las marcas americanas que tuvieron presencia en el evento. Efraín Ramírez, gerente de la marca en Colombia se tomó un momento para explicarme por qué el cuidado, alimentación y calidad del ganado Angus hacen que el sabor de la carne sea tan exquisito, además de tener una grasa natural que hace jugosa y tierna.
Esta degustación de carnes en medio de “El Sabor de Barranquilla”, fue mi abre bocas a un reto culinario.
Cocinando un buen corte de res americana
Los chefs Daniel Asher y Tom Coohill, también habían sido invitados al evento, y mi desafío como anfitriona consistía en fusionar los sabores del caribe colombiano con sus exquisitas recetas de cortes de carne americana: res y cerdo.
El chef Coohill fue mi primer invitado, el calor del medio día se hacía más intenso al estar cerca a la parrilla, donde la temperatura superaba, y no exagero, los 200 grados centígrados; pero las ganas de cocinar y pasar un momento agradable con el chef superaron el extenuante calor.
A Coohill le tenía preparada una sorpresa, iba a enseñarle a hacer a arroz con coco, pero la mejor forma de hacerlo era trayendo una invitada muy folclórica que conoce de primera mano la receta de esta tradicional receta: una palenquera. A Coohill le encantó su presencia y su destreza a la hora de cocinar.
Los tres nos pusimos en acción. Coohill marinó los cortes de porterhouse con el completo sazonador de parrilla McCormick, y los puso en el asador para sellarlos y luego llevar a su punto perfecto de cocción que es entre término medio y 3/4 para no perder su jugosidad.
Al mismo tiempo puso en la parrilla pimentones, zuquinis, cebollas cabezonas, y algo muy nuevo para mí, los aguacates. Una vez pelados los llevo a la parrilla, donde consiguieron un sabor único que me sorprendió gratamente.
Entre tanto, nuestra palenquera invitada iba rayando el coco, sacando y caramelizando la leche de coco y haciendo el arroz del que Tom Coohill quedó tan enamorado, al punto que empacó un poco de arroz para comer más tarde y llevarle a su esposa.
Al final, y luego de soportar el intenso calor, tuvimos una excelente recompensa, un delicioso corte porterhouse en el término ideal, muy suave y de gran sabor; verduras a la parrilla como perfecto acompañamiento y una fusión con el arroz con coco que, mezclado con la carne de res y las verduras, hicieron un matrimonio perfecto de sabores de los Estados Unidos y nuestra costa colombiana.
Fusión de patacones y lomo de cerdo americano
En la tarde esperaba al chef Daniel Asher, quien siempre se ha caracterizado por su alegría y carisma, además de ser un experto en comidas de origen natural y local. Por eso, además de querer enseñarle a preparar patacones fritos, le preparamos una sorpresa con todo el sabor Caribe, ya sabrán de qué se trata.
Daniel llegó con todos sus implementos de cocina, su cucharita para probar, las verduras que quería cocinar y nos sorprendió al sacar de su bolsa, una canasta de uchuvas y un suero costeño; las uchuvas no las había probado y el suero costeño lo tenía encantado. Nos confesó que desde que lo había probado por primera vez en Barranquilla, quería ponérselo a todas sus comidas.
Este extrovertido chef también sazonó el lomo de cerdo americano, con el sazonador Montreal de McCormick, y nos contó que era uno de sus favoritos. Luego puso el lomo a la parrilla, juntos marinamos con cerveza unos champiñones portobello, a los que también les mezclamos suero costeño con salsa de chipotle antes de llevarlos a la parrilla.
Luego comenzamos a preparar la ensalada donde rayamos y cortamos manzanas del estado de Washington, remolacha, apio, rábano y uchuvas; todo aderezado con la mezcla “marina de mojo” de Badia que, con su toque ácido de naranja, cebolla y ajo entre otras especies, nos permitió hacer una ensalada en tiempo récord y con una mezcla de sabores bastante especial.
El plato típico caribeño para esta fusión fueron los patacones que también dejaron encantado a Daniel
Al final todo fue una fiesta de sabores y ritmos que se complementó con la sorpresa que le teníamos al chef: un grupo de chicos que a ritmo de cumbia pusieron a bailar a este Daniel y hasta le sacaron un “órale” de felicidad con el que cerramos una maravillosa jornada en la que disfrutamos de la fusión entre “El Sabor de Barranquilla y el increíble SaborUSA.
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