O lo que es peor, ¿que no tuviera sabor?

todos sabemos que la variedad es lo que le da sazón a la vida, 

así como nos gusta disfrutar experiencias diferentes, también nos encanta disfrutar diferentes sabores,

experimentar, dejar que un plato nos sorprenda.

Son los que marcan la diferencia en una preparación.

Su magia puede transformar por completo un plato.

Le agregas curry a un arroz y te transporta a la India, le añades azafrán y páprika,

y, en un dos por tres, aterrizas en el país Ibérico.

Adivina qué, los condimentos no solo alborotan las papilas, sino que añaden

color, sabor, aroma y contraste a nuestras creaciones. Son una excelente alternativa para

que algunas preparaciones sean más digeribles,

para reemplazar la sal o para ayudar a conservar los alimentos.