El que dijo alguna vez que todo lo que es apetitoso engorda o es malo para la salud, es porque no ha visto lo que estás por leer.

¿Has notado que cuando le piden a un niño dibujar a su familia, siempre pinta a su mascota, si tiene una en casa?

Es que así sentimos a estos increíbles seres: como miembros importantes de nuestro núcleo familiar. 

Estos personajes, además de llenarnos la vida y el alma de felicidad, son leales e incondicionales como ninguno, y, a veces, hasta pareciera que intuyen cómo nos sentimos o qué necesitamos.

El tema es que, dadas nuestras diferencias en el lenguaje, a los humanos nos cuesta más alcanzar ese mismo nivel de reciprocidad a la hora de entender lo que nuestras mascotas requieren o eso que los está incomodando.

En el campo de la alimentación, sí que encontramos desafíos porque, aunque tengamos buenas intenciones, puede que no estemos atendiendo sus exigencias nutricionales e, incluso, sus preferencias.

Pero, ¿cómo cuidar la alimentación de nuestras mascotas, si no hablamos su mismo idioma?

No te preocupes. 

Hemos creado una guía muy práctica para que conozcas todo lo que precisas saber sobre la nutrición de las mascotas, cuál comida es apropiada, qué debes evitar y cómo puedes mantener su salud, porque recuerda:

Perro sosteniendo un plano y un gato sonriendo

¡Una mascota sana, es una mascota feliz!

Comencemos por el principio

Para empezar, no todas las dietas son aptas para todas las mascotas.

Aunque muera de emoción porque siente que está probando lo más rico que ha comido en su vida, no significa que esté obteniendo los nutrientes que requiere para su desarrollo y para cumplir con sus funciones metabólicas adecuadamente.

Cuando tu mascota ingiere el alimento, así como ocurre con nosotros, sus amos, inicia un proceso de degradación, conocido como digestión, seguido por la absorción, a través del cual pasan los nutrientes por la mucosa intestinal. 

Si, lo que le estás suministrando no puede ser digerido o absorbido de forma idónea, se puede generar un desequilibrio de energía o una deficiencia en las vitaminas y minerales indispensables para su subsistencia y calidad de vida.

Asimismo, ciertas dietas que empleamos pueden tener consecuencias negativas como la obesidad en perros y gatos, que es un indicador propio de malnutrición.

La obesidad en las mascotas, se trata de un trastorno patológico caracterizado por la acumulación de grasa en cuantía muy superior a la esencial para el funcionamiento óptimo del organismo. Si tu perro o gato tienen exceso de peso igual o superior al 20%, es muy seguro que se encuentren en estado de obesidad.

¿Y, esto, por qué puede ocurrir?

En primera instancia, por una excesiva ingesta de calorías que, a su vez, se acumulan como grasa.

¿El resultado?

Aumento de peso y cambios en la composición corporal. 

Cuando un perro o gato se encuentra en estado de obesidad, tiene mayor riesgo de padecer trastornos de salud, como desarrollo de hiperinsulinemia, intolerancia a la glucosa y diabetes. Además, contribuye al desarrollo de enfermedades pulmonares y cardiovasculares. 

También es probable que los animales obesos sean poco tolerantes al calor y al ejercicio, presenten trastornos locomotores, artritis o sean más susceptibles a adquirir enfermedades infecciosas. 

De ahí la relevancia de que elijamos asertivamente su tipo de alimentación.

Aquí algunos consejos que te ayudarán a tomar decisiones convenientes para la nutrición de tus mascotas

Una opción excelente para aprender a hacer las cosas correctamente, es identificando las que no lo son tanto.

Hablemos entonces de los errores más comunes a la hora de alimentar a las mascotas:

Asumir que sus necesidades nutricionales y fisiología son similares a las nuestras y, por ende, alimentarlos con sobras o comida para humanos.

Si alimentas a tu perro o gato con lo mismo que ingieres, además de crearle deficiencias nutricionales, podrías correr el riesgo de intoxicarlo.

En el caso de los perros, bajo ninguna circunstancia deben consumir los siguientes productos:

Uvas y pasas

Aunque se desconoce la sustancia que les sienta mal, se puede presentar vómito, dolor abdominal y anorexia. Así mismo, su consumo prolongado puede llegar a dañar a afectar sus riñones de manera severa. 

Chocolate 

Por contener un estimulante potente, llamado teobromina, puede llegar a producir desde diarrea y vómito hasta un infarto. 

Cabe anotar que el nivel de intoxicación depende de la cantidad y el tipo de chocolate que haya ingerido. Entre más refinado sea, es menos tóxico, lo que no significa que sea inofensivo.

Productos lácteos 

Olvídate de darle leche o derivados como queso o yogurt a tu amigo fiel, provocando diarrea y deshidratación. 

Huesos 

Algunos huesos se astillan con facilidad y pueden llegar a perforar el aparato digestivo. También son factible el ahogo y las obstrucciones intestinales que obligarían a una intervención quirúrgica.

Evítalos a toda costa.

Gato sosteniendo plata de comida tomado de la mano con un perro

Ahora hablemos de lo que sí deben y pueden comer nuestras mascotas con tranquilidad

Antes de hablar sobre el tipo de alimento más adecuado para nuestras mascotas, es importante resaltar que los perros y los gatos tienen requerimientos dietéticos distintos y deben ser recibir aquel que sea apropiado para cada uno de ellos.

Aclarado este punto, conozcamos un poco más sobre la alimentación de los caninos:

Si tu perro aún es cachorro, es crucial que lo alimentes de acuerdo con esto. 

Cada marca brinda variedades especiales y croquetas con diferentes tamaños para su edad y dentadura.

La opción ideal es escoger un concentrado que ya incluye todo lo que tu perro necesita para crecer y desarrollarse sanamente. 

Si ya dejó de tomar leche de su mamá y, hasta cerca de cumplir 4 meses, se sugieren 3 raciones diarias. A partir del cuarto mes, se puede reducir a dos veces al día. 

Regula siempre las porciones. Si lo dejas a libre elección, su estómago no podrá descansar y puede llegar a indigestarse. 

Utiliza la guía sugerida por el fabricante. 

En todos los empaques se indica la medida en gramos suficiente, según las características.

Si tu perro ya es adulto o, a partir del año y medio, debes cambiarlo por uno para adultos.

La mejor alternativa es seleccionar un concentrado de alta calidad que les proporcione todos los nutrientes necesarios, que disfruten y que les permita hacer heces firmes, pequeñas y con el menor olor posible.

Mujer seleccionando concentrado

Si eliges alimentos Super Premium o Premium de Estados Unidos, vas a la fija.

Estos están elaborados con ingredientes de alta calidad cumpliendo con estrictas normas establecidas en Estados Unidos por la Asociación de Oficiales de Control de Alimentos de Estados Unidos (AAFCO, Association of American Food Control Officials).

Los alimentos Premium y Super Premium están diseñados para proporcionar a perros y gatos todo lo necesario para mantenerlos sanos en cada etapa de su vida, dependiendo del tipo de actividad que realicen.

En la actualidad existe una alta gama de posibilidades. Consulta con el veterinario para buscar la que más se adapte a tu mascota ya que está familiarizado con la oferta disponible y podrá ayudarte a interpretar sus etiquetas y valor nutricional.

Rostro de un gato hecho con concentrado para gato

Si tu mascota es un gato, esto es lo que debes tener presente a la hora de alimentarlo

¿Sabías que los gatos son estrictamente carnívoros y su metabolismo difiere del resto de los mamíferos?

Así es. Su digestión, por ejemplo, no se da a través de la saliva, sino de la acidez en su estómago, lo cual marca una diferencia importante.

Evita alimentar a tu gato con vísceras o carnes magras. Esto, además de representar deficiencias nutricionales, carece de niveles suficientes de taurina, causantes de problemas en su visión. Adicionalmente, el bajo consumo de grasa puede resultar en pelo reseco y sin brillo.

Al igual que en los perros, los alimentos Super Premium o Premium aportan niveles de proteína, grasas y carbohidratos fundamentales para satisfacer los requerimientos nutricionales de los felinos.

Aquí la gran ventaja es que los gatos no se aburren de sentir el mismo sabor todos los días, por lo que no tendrás que realizar grandes cambios. No obstante, sí debes contemplar ajustes conforme con su crecimiento. 

De nuevo, en este proceso el veterinario será tu mejor aliado.

Esperamos que estas recomendaciones te sean de mucha ayuda y sigas haciendo de la vida de tu mascota, una vida larga y plena.

Ya lo sabes: ¡Una mascota sana, es una mascota feliz!