Existen sonidos que se traducen en felicidad para los humanos:

los billetes contándose en un cajero automático cuando creías que no te habían pagado, las campanitas del carro de helados en una tarde de parque o el timbre que avisa que es hora de salir a recreo.

¿Sabes cuál sería el sonido equivalente para tu mascota?

¡El de las pepitas de concentrado cayendo en su plato!

Si existe un momento de júbilo para nuestros fieles compañeros, es la hora de la comida.

Muchos esperan como un relojito ese momento en el que el plato se asienta en el piso y su olfato indica que el banquete está servido.

Esta dicha dura segundos, los mismos que a veces tardan en devorarse el plato, pero…

¿Qué tal si hacemos que esta alegría dure mucho, mucho más tiempo?

El primer paso para lograrlo es siendo conscientes de que el acto de alimentarlos va más allá de evitar que ladren sin cesar porque tienen hambre.

La comida de nuestras mascotas es un acto de amor en el que, además de demostrarles cuánto nos importan, les proporcionamos lo necesario para garantizarles un crecimiento sano y equilibrado.

A través de esta práctica guía, te contaremos cómo puedes convertir cada comida para tu amigo en un festín saludable, lleno de amor, sabor y nutrientes esenciales.

Golden listo a comer su concentrado que está siendo servido en su plato

1. Elige ingredientes de calidad

Opta por alimentos que contengan proteínas de alta calidad, como pollo, pavo o salmón o granos y cereales ricos en carbohidratos saludables y fibra. 

Estos ingredientes no solo aportan los nutrientes esenciales, sino que también contribuyen a una piel y un pelaje brillantes. 

Para complementar aún más la nutrición de tu mascota, considera incorporar frutas seguras y saludables en su dieta. Infórmate sobre las frutas adecuadas para tu perro, ya que pueden enriquecer su alimentación con vitaminas y minerales adicionales, asegurando un menú más variado y completo.

2. Investiga sobre los alimentos perjudiciales o peligrosos para los caninos 

Los perros por naturaleza son exploradores. Cualidad que puede llegar a ser muy divertida hasta que se topan, por accidente o desconocimiento de sus dueños, con alimentos que pueden convertirse en una trampa mortal.

Toma nota de algunos y evita que entren en contacto con ellos:

Chocolate

Contiene teobromina, una sustancia que los caninos no procesan adecuadamente. No importa su forma; por más inofensivo que parezca, puede causar problemas serios como malestar estomacal y latidos cardíacos irregulares. 

Uvas y pasas 

Es posible que generen insuficiencia renal en los perros, a pesar de ser dulces y tentadoras.

Cebollas y ajo

Son alimentos sabrosos para nosotros, pero muy riesgosos para estos animalitos.

¿La razón? Contienen sustancias que llegan a afectar los glóbulos rojos, ocasionando anemia y otras dolencias.  

Alcohol

Parece una obviedad, pero no está de más recordarlo. Piénsalo, si se siente lo que siente en medio de una resaca, imagínate lo que el alcohol hace en tu mascota: 

vómitos, diarrea, dificultades respiratorias y, en casos graves, coma o incluso la muerte. 

Xilitol

Es un edulcorante artificial, común en chicles y algunos productos de pastelería o dulces libres de azúcar. Aunque resulta inocuo para los humanos, es posible que se convierta en la peor pesadilla de tu perro. 

No se necesitan grandes cantidades de esta sustancia para producir reacciones como liberación masiva de insulina, hipoglucemia o fallas en el hígado.

3. Prefiere alimentos desarrollados para mascotas

En la actualidad, existe una amplia variedad de opciones para satisfacer las necesidades de cada animal. 

Desde productos concentrados húmedos y secos que incluyen todos los nutrientes que tu perro necesita, hasta croquetas y golosinas saludables.

Si tienes dudas sobre la mejor alternativa, es importante asesorarte no solo con tu veterinario, sino también explorar recursos educativos. Un buen punto de partida es aprender sobre cómo una alimentación saludable contribuye a la felicidad de tu mascota, lo cual puede ayudarte a tomar decisiones informadas.

4. Procura ofrecerle una dieta balanceada 

Una dieta equilibrada es fundamental para la salud a largo plazo de tu mascota. 

Asegúrate de ofrecerle un menú con cantidades adecuadas de proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales. 

5. Selecciona el alimento comercial adecuado

Además de apoyarte en las recomendaciones del médico veterinario, es importante aprender a leer las etiquetas de los alimentos que ya vienen listos.

Busca palabras como “pollo”, “cordero” o “salmón”.

Si aparecen entre los primeros ingredientes, significa que contienen una alta proporción de esa fuente de proteínas. 

6. Aprende a reconocer cuáles son los alimentos frescos más apropiados 

Si eliges alimentos preparados en casa, asegúrate de incluir carnes magras, verduras frescas y granos enteros, siguiendo las recomendaciones de un profesional para crear un plan de alimentación equilibrado y seguro.

7. Haz que el momento de la comida esté lleno de calma y felicidad 

El banquete nutritivo de Lassie, Motas, Chasky o Copito va más allá de sus componentes.

También, tiene mucho que ver con el ambiente en el que se disfruta. 

Si quieres crear uno ideal, genera un ritual para la ocasión, dedicando tiempo para consentirlo antes y después de ingerir sus alimentos, y manteniendo sus utensilios limpios y en buen estado.

Recuerda: el bienestar de tu peludo está en tus manos. Ahora que cuentas con todas estas herramientas, estás más que listo para lograr que cada bocado sea una aventura nutritiva, segura y amorosa.

¡Excelente! Has llegado al final del blog sobre nutrición y cuidado de mascotas. Ahora, te invitamos a poner a prueba tus conocimientos. ¿Estás listo para el desafío? Responde estas preguntas y descubre cuánto has aprendido.