Con cierta regularidad disfrutamos en nuestra mesa de alimentos freídos en aceite; patacones, papas, pollo, carnes y pescados, sólo por mencionar algunos, hacen parte de esas opciones que podemos consumir de esta forma.
Sin embargo, en muchas ocasiones esas comidas no resultan de todo nuestro gusto por diferentes razones: exceso de grasa, aceite quemado, residuos de otros alimentos, etc.
En esta oportunidad queremos darte algunos consejos para que obtengas unas frituras perfectas y puedas disfrutar mejor tus comidas.
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Mantén limpia la freidora
Además de ser una medida de higiene importante, esta práctica se considera indispensable para no contaminar el aceite y los alimentos, de manera que limpia tu freidora con frecuencia.
Temperatura de freído
Cuando frías tus alimentos en aceite, hazlo a una temperatura de 170° – 190° C. Temperaturas más altas aceleran el deterioro del aceite y las más bajas no dejan los alimentos suficientemente fritos.
Escurre el agua antes de freír
El exceso de agua en los alimentos produce vapor y esto hace que el aceite chispee fuera de la freidora. Además, necesitarás un mayor suministro de calor y más consumo de energía o gas para evaporar el exceso de agua.
Escurre el exceso de aceite
Después de freír, escurre el aceite de los alimentos porque si quedan muy grasosos se hacen menos apetecible y además se desperdicia aceite.
Sazona después de freír
Cuando la sal entra en contacto con el agua natural de los alimentos puede generar la oxidación del aceite; por eso debes ponerles sal a tus comidas después de freírlas y no antes ni durante.
Elimina restos de fritura
Si no remueves los restos de frituras de la freidora, estos producirán cenizas que afectarán el sabor y la apariencia de los alimentos que frías.
Mantén el nivel del aceite
Para lograr un freído homogéneo y de calidad constante todas las veces, es necesario que siempre uses la misma cantidad de aceite cada vez que vayas a freír tus alimentos.
Evita mezclar alimentos en la freidora
Cada alimento libera sustancias propias que le dan al aceite cierto sabor y olor característico. Para no revolver esos sabores y olores se recomienda no mezclar los alimentos al momento de freírlos.
Filtra el aceite regularmente
Es importante filtrar el aceite para remover residuos de otros alimentos que hayas freído y que alteran el color y el sabor del aceite; además, filtrarlo regularmente mejorará notablemente su calidad.
Cuida la calidad del aceite
Usa siempre aceite de soya de alta calidad y elige las marcas que te den confianza. También es importante que durante el freído revises el olor, sabor, color y formación de espuma en el aceite.
Pon en práctica estos consejos y obtén frituras perfectas que te permitan disfrutar al máximo el sabor y la textura de un alimento bien freído.
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