En los Estados Unidos, Acción de Gracias es una tradición arraigada que se celebra cada cuarto jueves de noviembre. Es un momento para reunirse en familia, dar gracias y disfrutar de un festín de pavo y platillos tradicionales.
Aunque Acción de Gracias es una festividad profundamente arraigada en la cultura estadounidense, ha encontrado su camino hacia los corazones y las mesas de muchas familias en Latinoamérica y Costa Rica, en las últimas
décadas.

El Espíritu de gratitud en todo el mundo

Latinoamérica y Costa Rica abrazan la tradición

En particular, países de Latinoamérica han adoptado gradualmente la celebración de Acción de Gracias. México, Colombia, Argentina y otros han comenzado a abrazar esta festividad, aunque con un giro cultural único. Costa Rica ha sido testigo de un crecimiento constante en la celebración de Acción de
Gracias, donde las familias y amigos se reúnen para disfrutar de un festín en muchos aspectos similar al de los Estados Unidos. Aunque en algunos casos la cena puede no seguir estrictamente las tradiciones culinarias estadounidenses, lo que es seguro es que se convierte en un auténtico banquete lleno de comidas y bebidas tradicionales costarricenses. En lugar de simplemente imitar las costumbres extranjeras, los costarricenses han incorporado su esencia cultural en esta celebración, creando así una experiencia única que combina gratitud, comida deliciosa y la riqueza de su patrimonio culinario.

Reflexión y unión familiar

Más allá de la comida, Acción de Gracias es un momento de reflexión y unión familiar. La tradición de compartir lo que estamos agradecidos se ha vuelto una parte importante de la celebración en todo el mundo. Ya sea que se celebre de manera íntima o con una gran comida, el espíritu de gratitud es lo que une a las personas en esta festividad universal.

Adaptación tica de recetas con ayote o calabaza

La calabaza es un ingrediente emblemático en la celebración de Acción deGracias, y en Costa Rica, este elemento tradicional puede combinarse de manera muy autóctona y especial con: la deliciosa Miel de Ayote. Esta miel,
con su inconfundible sabor y aroma, es una verdadera joya en la repostería costarricense y puede añadir un toque exquisito a tu menú de Acción de Gracias.
La Miel de Ayote tiene un lugar especial en el corazón de los costarricenses. Ha sido elaborada con pasión y cariño por nuestras abuelas y ha pasado de generación en generación. Su receta, cuidadosamente transmitida, es un
testimonio de nuestra rica tradición culinaria y una muestra de cómo la comida puede conectar a las familias a lo largo del tiempo.

Ingredientes para la Miel de Ayote

2 kilos de ayote sazón, con o sin cáscara.
2 y ½ tapas de dulce.
Canela y clavo de olor al gusto.

El Arte de la Preparación

En una olla, agregá las tapas de dulce en trozos con agua, canela y clavo de olor, y ponelas a calentar hasta que se disuelvan en un líquido dorado y fragante.
Lavá bien el ayote, cortalo en cuadros o triángulos, y retirá las semillas. Una vez preparados, incorporá los trozos de ayote en la mezcla de dulce derretido y cociná a fuego lento durante aproximadamente una hora. Esto
permitirá que el ayote absorba los sabores del dulce y las especias, y alcance la consistencia deseada.
La Miel de Ayote puede degustarse tanto caliente como fría, lo que la convierte en un postre versátil y delicioso.
Esta Miel de Ayote es un tesoro culinario costarricense que podés agregar a tu celebración de Acción de Gracias para darle un toque único y auténtico.