Así es, la carne de cerdo tiene tantas cualidades beneficiosas para tu salud y tu paladar, que
podríamos quedarnos horas hablando de ellas.

Su variedad de cortes deliciosos, vasto rango de nutrientes, alto índice de proteína, facilidad de
preparación y accesibilidad, la convierten en una opción inigualable que vale la pena incorporar
en tu menú diario.

Si en algo se destaca la carne de cerdo es por sus nutrientes.
En ella encontramos una buena fuente de hierro, niacina, zinc, magnesio, fósforo, potasio, riboflavina, tiamina, vitamina B6, B12 y un alto contenido de proteína.

La cantidad de grasa dependerá de la parte que consumas, así como encuentras piezas prácticamente magras, existen otras con un mayor contenido en lípidos o grasas.

El cerdo proporciona cantidad de proteínas de alto valor biológico, lo que contribuye al crecimiento del sistema muscular. Al mismo tiempo, la escasez de hidratos de carbono y la sensación de saciedad que produce, hace que las partes magras sean ideales para personas que realizan dietas destinadas a la reducción de peso.

La carne de cerdo es tan versátil que te permite crear mil y una alternativas, una vez conoces cada corte y sus oportunidades en la cocina.

Brinda jugosidad, terneza y un sabor característico, gracias a su composición de carne magra y grasa. Puede utilizarse entero o fileteado.
Término de cocción: 65 – 70 °C, al centro.
Usos: Recomendado a la brasa, parrilla, estofado, horneado o confitado.

Ofrece una mezcla de gusto intenso por combinar carne, piel y grasa.
Término de cocción: medio.
Usos: Ideal para chicharrones crocantes, dorados y tiernos. Perfecto para freír y hornear.

De increíble riqueza por su combinación de hueso y grasa, estupendas para preparaciones prolongadas.
Término de cocción: 65 – 70 °C, al centro.
Usos: Sugerido para asar, freír, hornear o a la parrilla.

Garantiza una pieza flexible para realizar distintos platillos, ya que se compone de diferentes músculos pequeños separados por capas de grasa.
Término de cocción: 65°C, al centro.
Usos: Exquisito para asar, moler o en embutidos. Compruébalo tu mismo con estas apetitosas albóndigas a la crema.

Es el más popular para ahumado y curado, abundante en grasa, se consume generalmente frito.
Término de cocción: 65°C, al centro.
Usos: Óptimo para freír, guisar, salar y, a las brasas.

De suprema terneza y sabor delicado, posee un nivel bajo de grasa. Cuenta con un aporte calórico de 142 kcal por cada 100 gr.
Término de cocción: medio. Cada kilo debe cocinarse por al menos 30 minutos.
Usos: Maravilloso para freír, rellenar, cocer a la plancha, al horno, o en milanesas.
Elaborarlo entero con salsa de arándanos es una locura. Acá te contamos cómo hacerlo.

Combina hueso provenientes de la zona del lomo, siendo este segundo tipo de costillas de la zona del costillar, más grandes y con huesos más largos. Se puede encontrar en varios tamaños de acuerdo con la zona de donde provenga. Las costillas tipo san luis, se obtienen de esta zona, cortando de igual forma, pero retirando el esternón y cartílagos costales.
Término de cocción: medio, especial para cocciones prolongadas.
Usos: Insuperable para asar, hornear, o freír.
Pruébalas con esta salsa Jack Daniels y tocarás el cielo con las manos.

De las patas traseras del cerdo, su presentación puede ser salada, cruda o al horno.
Término de cocción: prolongada si se realiza en el horno hasta alcanzar una temperatura corazón de 65 grados centígrados.
Usos: Suculento para salar, hornear, y en embutidos.

Al contar con piel, carne, grasa y hueso, promete un amplio rango de sabores, técnicas y texturas.
Término de cocción: prolongada, con la intervención de un medio líquido, para lograr terneza y cocción de la piel.
Usos: Apropiada para hervir, estofar o guisar.

Debido a su composición de grasa, colágeno, carne y hueso, es incomparable para enriquecer cualquier comida.
Término de cocción: prolongada, que garantice la transformación de la grasa y colágeno.
Usos: Genial en guisos, estofadas, rellenas o cocidas.

La producción de carne de cerdo y sus derivados en Estados Unidos se encuentra regulada por el programa Pork Quality Assurance Plus (PQA Plus), una certificación de inocuidad y bienestar animal diseñada para satisfacer las necesidades de restaurantes, minoristas de alimentos y consumidores.