Esta importante y suculenta leguminosa, que tiene su origen en Mesoamérica y que se domesticó entre los 5000 y 2000 años A. C. en México, Centroamérica y los Andes, se ha convertido en parte esencial del menú a nivel mundial. No es de extrañarse si tenemos en cuenta que, además de su versatilidad , es una fuente valiosa de nutrientes para tu organismo.

1. Por todos los beneficios nutricionales que representan  

Adicional a su alto contenido en fibra y proteínas, los frijoles son ricos en antioxidantes, carbohidratos complejos, vitaminas y minerales como ácido fólico, manganeso, potasio, hierro, fósforo, cobre y magnesio.

La proteína en los frijoles favorecen el  crecimiento y mantenimiento de  los músculos, mientras que sus carbohidratos complejos proporcionan energía sostenida gracias a su lenta digestión. 

Esto los convierte en una opción ideal para regular el nivel de azúcar en la sangre .

2. Porque ayuda a prevenir enfermedades coronarias

Los frijoles no contienen grasas saturadas ni trans. Debido a su alto contenido en fibra soluble son los mejores aliados para cuidar la salud del corazón.

3. Por su aporte de ácido fólico durante la gestación

Las mujeres necesitan mayor cantidad de ácido fólico para ayudar a evitar defectos de nacimiento en los bebés y asegurar el buen funcionamiento de las defensas y el sistema nervioso.

Estos tipos de frijoles se encuentran en Estados Unidos, uno de los mayores productores a nivel mundial. Cada año, agricultores estadounidenses plantan de 1,5 a 1,7 millones de acres, siendo el 20% de la producción dedicada a mercados internacionales.