SaborUSA visitó las instalaciones de Grupo Suagú, una empresa dedicada a la trasformación de cacao colombiano en productos de valor agregado como: coberturas, barras, frutas cubiertas y cosméticos a base de chocolate.
Hablamos con Justiniano Salazar, miembro fundador de esta iniciativa, quien 15 años atrás se dedicaba exclusivamente a cultivar cacao, siempre bajo buenas prácticas.
“Cuando mis hijos y yo llevábamos la cosecha a los centros de acopio, notábamos que los bultos de cacao entregados eran separados para subirlos al final al camión que transportaría la carga. Esto llamó mi atención, por lo que pregunté la razón. La respuesta me impactó. Apartaban los bultos porque la calidad del grano era superior. Al cargarlos en último lugar, serían los primeros bultos en ser revisados, logrando una inspección y aprobación más rápida de toda la carga. En ese momento descubrimos el potencial que nuestro producto tenía”, afirma Justiniano.
Con el tiempo pudieron ver que las buenas prácticas que implementaban en su cultivo, podían ser enseñadas a otros agricultores y obtener mayor cantidad y calidad del grano en toda la región, San Sebastián de Mariquita.
Hoy este conocimiento se ha extendido a diferentes zonas del país, en donde la empresa promueve y enseña, cómo sembrar cacao, no solo enfocándose en la calidad, sino haciéndolo de forma amigable con el planeta, a través de regeneración de suelos, cultivos de sombrío y recuperación o control de fuentes hídricas.
“El resultado de todo este esfuerzo es contar con proveedores de cacao que cumplen rigurosos estándares y certificaciones de calidad como USDA ORGANIC o EcoCert, entre otros, quienes venden de manera continua un grano estándar a la empresa, permitiendo que la calidad de su marca llegue a diferentes países del mundo como: Suiza, Bélgica, Francia, Europa del Este y Estados Unidos. Destinos en donde se aprecian aspectos como el trabajo del cacao artesanal, valor de origen, inclusión de frutas y especias exóticas locales y toda la historia humana que representa este producto”, comenta Camila Salazar, hija de Justiniano y socia de SUAGÚ.
Es en la historia, donde encontramos, tal vez, el atributo más diferenciador de sus chocolates, pues detrás de gran parte de los cacaoteros proveedores de la empresa, hay aproximadamente dos mil campesinos y sus familias que dependen de este producto y que hoy comercializan su producto a un precio justo, sustituyendo, en muchos casos, cultivos ilícitos.
“Nuestra empresa es una compañía joven, pero con gran visión desde sus inicios. Hemos identificado oportunidades en los mercados de nicho, los cuales reconocen el valor de los chocolates oscuros de alta concentración que conservan los beneficios del cacao y cuentan con valor agregado como los mencionados. Hemos logrado posicionarnos muy bien en el mercado local y, sobre todo, en el internacional, hacia donde dirigimos el 70% de nuestra producción y en donde, gracias a acuerdos como el TLC, llegamos con precios competitivos”, afirma Camila.
También en el recorrido nos acompañó Juan Fernando Gallego, Especialista del USDA Departamento Agrícola de Estados Unidos, quien nos comentó sobre el programa Cacao para la Paz. Una iniciativa que nace gracias a las buenas relaciones entre USA y Colombia, y cuyo objetivo principal es el dinamizar el cacao colombiano en toda su cadena, como industria productiva, agente de cambio y generador de paz en nuestro territorio.
Colombia es un importante productor de cacao, ocupando el décimo lugar a nivel mundial en producción total. Actualmente el país registra 194.500 hectáreas cultivadas en cacao, cuando se tienen un potencial de 2,8 millones aptas para este cultivo.
Su ubicación geográfica, sobre la línea del Ecuador, hace de nuestro país un lugar privilegiado, como pocos en el mundo, para la siembra de este cultivo. De hecho, su variedad de suelos y altitudes, permite obtener cacaos con notas y aromas variadas, clasificando las exportaciones provenientes de Colombia como 95% Caco Fino o de Aroma, según la Organización Internacional del Cacao.
El programa promueve la paz rural, brindando oportunidades a través del entendimiento de la cadena, creación de oportunidades educativas y acceso a mercados internacionales. Otro componente importante es la investigación científica y desarrollo biotecnológico para este cultivo, enfocándose en el mejoramiento de plantas de cacao, insumos agrícolas y prácticas de cultivo más resilientes y sostenibles, aumentando así el rendimiento de los cultivos de cacao e impactando, positivamente los ingresos de los cacaoteros.
Actualmente, por ejemplo, se está trabajando con científicos de Estados Unidos y Colombia en el desarrollo de plántulas que permitan obtener un fruto de cacao cien por ciento libre de cadmio, componente que afecta significativamente la comercialización del producto en mercados internacionales, logrando entregar los mejores beneficios del cacao al consumidor final, afirma Juan Fernando Gallego.
La parte social es un objetivo primordial. Si bien tener un proveedor de altos estándares de calidad es importante para Estados Unidos, como mayor transformador de cacao del mundo, y un gran rubro exportador para Colombia; el balance general es mucho más que un intercambio comercial. Desde los inicios del programa, se han generado espacios con entidades educativas e investigativas del país, que agrupan a miles de campesinos ubicados en zonas de conflicto a lo largo y ancho del territorio. Dándoles alternativas a través del cultivo del cacao, generando ingresos y creciendo social y profesionalmente como empresarios del campo. Esta es la mejor manera de contribuir a la paz, agrega Gallego.
Para finalizar, el Especialista del USDA hace énfasis en el interés de Estados Unidos en seguir apoyando esta iniciativa. Como bien pudimos ver, aun se tienen mucho potencial agrícola en Colombia. Se debe seguir trabajando en el desarrollo tecnológico y capacitación de la gente. En la actualidad se tiene escases de mano de obra calificada en el territorio, en todos los procesos de la cadena productiva, y un mercado hábido de productos de calidad y valor agregado.
Queremos seguir trabajando para que más empresas como SUAGÚ, y muchas otras más, comprometidas a trabajar bajo altos estándares internacionales entreguen los sabores únicos del cacao colombiano al mundo, manifiesta.
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