Una de las carnes que incluimos con relativa frecuencia en nuestra dieta es el pollo; es un alimento que además de ser una importante fuente de proteína, se puede preparar de muchas formas y se adapta a diferentes rectas. Por eso queremos darte algunos consejos para que disfrutes el pollo de la mejor manera.
- El pollo crudo refrigéralo con prontitud. Nunca lo dejes a temperatura ambiente si no lo vas a cocinar enseguida.
- Si no piensas cocinar el pollo dentro de 2 días, congélalo. Recuerda que el pollo americano mantiene su máxima calidad hasta por 1 año en el congelador y no pierde peso ni volumen la descongelarse.
- Descongela el pollo en la nevera o en agua fría. Si necesitas hacerlo con urgencia utiliza el microondas.
- El pollo siempre debe quedar bien cocinado, no ¾ ni mucho menos término medio.
- Para comprobar visualmente el punto de cocción, introduce un tenedor en el pollo; tiene que perforar con facilidad y la carne debe estar totalmente blanca, sin nada de rosado.
- Después de cocinado, el pollo que sobre lo puedes refrigerar hasta por 3 días. Para recalentarlo cúbrelo bien de tal forma que se retenga la humedad y el pollo se caliente en su totalidad.
Sigue atentamente estos consejos que, sin duda, te ayudarán a hacer de tus comidas con pollo una mejor experiencia.
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