Sin duda alguna las frutas son uno de los alimentos que mayores beneficios representan para nuestra salud. Su consumo diario ayuda a mantener tu organismo en forma, por lo que no hay que privarse de sus micronutrientes (vitaminas y minerales) para favorecer la salud y reducir el riesgo de contraer algunas enfermedades como el cáncer o problemas cardiovasculares.
Los nutricionistas recomiendan tomar como mínimo 5 porciones de fruta y verdura diariamente. No obstante, según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación, FAO, la mayor parte de la población ni siquiera toma la mitad de eso. ¿Te encuentras en ese grupo?
Con el fin de ayudarte a sacarle provecho al consumo de frutas, a continuación, te daremos algunas recomendaciones para que, ante todo, sepas cómo mezclar frutas sin mayores inconvenientes. Hay frutas que se pueden mezclar y otras que no. Descubre cómo hacerlo.
¿Por qué hay que saber mezclar las frutas?
Seguramente habrás combinado en alguna ensalada o bebida varias frutas sin importar sus características. Pues bien, sin saberlo estarías afectando tu salud. Una de las razones para saber cómo mezclar frutas sin problema es evitar que algunas de ellas se fermenten en alguna preparación y causen luego malestares estomacales o te provoquen náuseas o dolor de cabeza. De otro lado, la recomendación general es que no consumas al mismo tiempo más de tres clases de frutas para no sobrecargar tu estómago.
Clases de frutas
En un esquema general de clasificación encontrarás, entre otros ejemplos, las siguientes clases de frutas:
-Dulces: banano, sandía, cereza, higo, melón, manzana roja.
-Semidulces: papaya, mango, pera, uva, guanábana.
-Ácidas: guayaba, fresa, frambuesa, limón, mora, piña, toronja, maracuyá, naranja, arándano rojo.
-Semi ácidas: ciruelas, tomate, mandarina, granada, manzana verde, durazno.
-Neutras: coco, aguacate.
¿Cómo mezclar las frutas?
La forma más simple de mezclar las anteriores clases de frutas es atender a su afinidad de sabor. En ese sentido, lo ideal es que puedas mezclar frutas dulces con otras dulces, semidulces o neutras. Si preparas ensaladas de frutas ten en cuenta esa guía para preparar coloridas recetas con sabores inigualables como este smoothie de manzana con fresas https://www.saborusa.com/receta/smoothie-de-manzana/
¿Qué mezclas no debes hacer?
El mismo caso sucederá con las frutas ácidas, que puedes combinar con otras ácidas, semiácidas o neutras. Para mayor claridad acerca de aquellas mezclas que no deberías intentar, tomemos como ejemplo la papaya con el limón o la guayaba con el plátano; son mezclas que provocan acidez. Un consejo es que procures consumir frutas ácidas o semi ácidas antes de mediodía, para evitar maltratar tu estómago en horas posteriores.
Con estas recomendaciones podrás aprovechar de la mejor manera las ventajas nutricionales de las frutas y evitar molestias en tu digestión.
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