Ventajas de un brunch

Está comprobado que cambiar la rutina, aunque sea una vez por semana, ayuda a despejar la mente, liberar el estrés y recargarnos de energía. En ese sentido, un brunch nos brinda la posibilidad de transformar un poco el ambiente y disfrutar con familia o amigos de un momento especial alrededor de una buena comida.

Brunch es un término en inglés que resulta de la combinación entre desayuno y almuerzo (breakfast + lunch). Por esta razón, el brunch te da lo mejor de dos mundos y te permite ser tan flexible en el menú como quieras. Te sugerimos iniciar con un alimento ligero como fruta, cereal o unas tostadas con mantequilla y seguir con algo más fuerte como un omelette o un plato que incluya algún tipo de carne. Acompaña el brunch con una mimosa: jugo de naranja con el toque perfecto de un delicioso vino espumoso californiano.

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Ventajas del brunch

Además del brunch, otra de las derivaciones de este juego de palabras para combinar comidas es el binner (breakfast + dinner) que consiste en incluir en la cena aquellos alimentos que usualmente consumimos al desayuno. De esta manera disfrutas de una cena ligera y deliciosa, sin necesidad de caer en el extremo de ir a la cama sin comer.

El brunch llegó para quedarse y convertirse en una costumbre que todos amamos. Nos permite disfrutar de momentos especiales en buena compañía y alrededor de una mesa que combina la sutileza del desayuno con la potencia del almuerzo.