Cuando llega la noche de Año Nuevo no nos pueden faltar las uvas en la mesa. Racimos enormes para poder repartir entre los miembros de la familia. Cada invitado debe tener en su mano 12 de ellas y así, a la media noche, las uvas son comidas una por una, al ritmo de las campanadas, representando un deseo de buena suerte y prosperidad para el año venidero. Pero, ¿de dónde proviene esta tradición?

Existen tres teorías diferentes que explican el origen de esta tradición. Acá te las mostramos.

Uvas con sabor a clase burguesa

La primera teoría se remonta al siglo XIX, cuando la clase burguesa española, influenciada por la francesa, tenía la costumbre de celebrar la Nochevieja en fiestas privadas, comiendo uvas acompañadas de vino espumoso. Sin embargo, las tradiciones de la clase alta molestaban a las personas menos privilegiadas de Madrid, quienes decidieron burlarse de esta práctica y empezaron a comer uvas en la calle, especialmente en la Puerta del Sol, lugar emblemático de la ciudad. Se dice entonces que, desde ese momento, el ritual de las uvas se democratizó en todos los estratos económicos de la sociedad madrileña y, con el tiempo, se adoptó en otras ciudades de España y el mundo.

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Uvas con el toque de la buena suerte

La segunda teoría cuenta que, en 1909, los productores de Alicante (sureste de España), tuvieron una cosecha abundante de uvas. Los agricultores de la comarca alicantina del Valle del Vinalopó aprovecharon esta ocasión para promocionarlas bajo el concepto de las “uvas de la buena suerte”.  También se cuenta que algún local guardó suficientes uvas, para que cada uno de sus invitados pudiera tomar una cuando el reloj marcara la medianoche. Con el paso de los años, esta costumbre llegó de manera oral a Méjico, así como a otros países de habla hispana como Venezuela, Argentina, Ecuador, Chile y Colombia en donde se adoptó la tradición.

Uvas: Rebeldes con causa

La tercera teoría explica que la tradición de las uvas nació para evadir un mando municipal que sancionaba las actividades ruidosas de los madrileños en Navidad. Ante el disgusto de los ciudadanos y en señal de protesta, éstos salieron a la calle a comer uvas en la Puerta del Sol, acto que coincidió con el 31 de diciembre.

¿Qué opinas de estas teorías? ¿Alguna vez habías imaginado que detrás de esa divertida tradición existiera tanta historia?

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