Un estilo de alimentación saludable incluye también lo que bebes. Muchas bebidas contienen azucares añadidos y ofrecen pocos o ningún nutriente, mientras que otras pueden ser nutritivas, pero contener demasiadas calorías.

Ten en cuenta los siguientes consejos que te ayudarán a elegir mejor tus bebidas.

El agua es la mejor bebida

En la medida de lo posible, bebe agua en lugar de bebidas azucaradas. Las gaseosas, los refrescos regulares, las bebidas energéticas y otras azucaradas contienen una gran cantidad de calorías y azúcares añadidos que poco le aportan a tu salud. De vez en cuando una bebida de éstas no importa, pero esa tiene que ser la excepción y no lo normal.

¿Cuanta agua es suficiente?

Las necesidades de todos son diferentes de modo que deja que tu sed sea tu guía. La mayoría de nosotros obtenemos suficiente agua de los alimentos y bebidas que consumimos; un cuerpo sano puede equilibrar las necesidades de agua durante el día, así que si tienes la oportunidad, toma mucha agua para ayudar a reducir el exceso de calorías que aportan otras bebidas.

Lácteos y jugos, otra buena opción

La leche baja en grasa, el yogur o los jugos 100% de fruta también pueden ser una excelente alternativa de bebidas, especialmente para acompañar tus comidas en caso que no quieras hacerlo con agua. Siempre revisa la etiqueta de información nutricional para elegir las bebidas que vayas a comprar; así sabrás la cantidad de azucares añadidos, grasas saturadas, sodio y calorías que tiene y te permitirá tomar mejores decisiones para ti y tu familia.