Comer frutas todos los días es beneficioso para tu cuerpo. Aportan vitaminas y minerales, son una gran fuente de antioxidantes, contienen fibra, previenen la retención de líquidos, favorecen procesos biológicos y, en una dieta supervisada, pueden ayudar a mantener el peso ideal. Desde el punto de vista nutricional, los expertos recomiendan comerlas solas y frescas. Sin embargo, si quieres variar la forma en la que las consumes, puedes preparar mermeladas o utilizarlas como endulzantes en otras recetas, haciendo uso de sus azúcares naturales.

Mermeladas y confituras

Hacer mermeladas es una gran opción para aprovechar las frutas, sobre todo aquellas que ya están muy maduras y, que, si no se consumen rápidamente, terminarán en el cesto de la basura. Como primer paso, deberás esterilizar los frascos en los que las vayas a almacenar, hirviendolos en agua durante 15 minutos. Cuando los retires, estarán listos para recibir la preparación que desees conservar.

Antes de empezar a cocinar, deberás saber que todas las frutas contienen una sustancia llamada pectina, la cual se encarga de su gelatinización. Las manzanas y los arándanos, por ejemplo, la tienen en alta cantidad, mientras que en otras, como la fresa o las peras, esta sustancia se encuentra en menor porcentaje. Por eso, si escoges la mermelada de fresa, lo ideal es que agregues algunas cáscaras de manzana o un poco de arándanos, pues así tu conserva quedará mucho más espesa y evitarás usar azúcar en exceso. Sin embargo, ten en cuenta que es el azúcar el que tiene propiedades conservantes y hará que la mermelada dure más tiempo. Puedes reemplazarla por miel de abejas, panela o jarabe de maple.

El punto ideal de la mermelada será cuando se adhiera a la cuchara, después de revolverla, sin gotear o, que, al enfriarse, su textura sea espesa.

Si quieres aprender a preaparar mermelada de manzana, te invitamos a que sigas este link: https://www.saborusa.com/receta/sandwich-de-mermelada-de-manzana/

Las frutas, endulzantes naturales

Otra forma de consumir frutas es emplearlas como endulzantes en otras preparaciones. Los concentrados de frutas como manzanas, peras o uvas son una alternativa para endulzar. 

Son ricos en fructosa que es, aproximadamente un 20 %, más dulce que la sacarosa. De hecho, los concentrados de manzanas o peras son excelentes sustitutos del azúcar en las recetas de cocina.  Además, son sencillos de preparar: corta las manzanas o las peras en rodajas, colócalas en una cacerola, cúbrelas con agua y llévalas a fuego lento. Cocina durante 30 minutos. Una vez estén frías, cuela la preparación, varias veces, hasta que solo haya líquido. Utilízalo para endulzar bebidas y postres.

Dulce deshidratado

Las frutas deshidratadas también son una maravillosa elección para endulzar. Las manzanas, los arándanos y las uvas tienen alta cantidad de fructosa, son saludables y una excelente fuente de energía. Puedes procesar las frutas deshidratadas humedeciendolas ligeramente, con un poco de agua, para agregarlas a postres, salsas y bebidas refrescantes. Asimismo, puedes comerlas enteras como snacks, o agregarles abundante agua caliente para preparar  infusiones.

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