Quizás a muchos de nosotros nos parezca un tanto engorroso deshuesar una pechuga de pollo, y por esa razón hasta hemos cambiado de receta. Pero la verdad, no es tan complicado; sólo necesitas un cuchillo bien afilado y por supuesto que la pechuga esté descongelada.

Primero que todo retira la piel del pollo y parte la pechuga en dos; voltéala con el hueso hacia arriba para que puedas identificar el extremo en donde debes comenzar a deshuesar.

Desde un extremo de la pechuga empieza a cortar la carne a ras del hueso hasta llegar a la otra punta.; así desprenderás prácticamente toda la carne del hueso y sólo tendrás que hacer un corte final en cada extremo para terminar y tener tu pechuga de pollo lista.

Si quieres, reserva el hueso y úsalo para darle sustancia a tus sopas.

Para una mejor ilustración de cómo deshuesar tu pechuga, mira este video del Consejo Exportador de Carne de Aves de los Estados Unidos y anímate a preparar más recetas con pechuga de pollo americano.